BIENVENIDOS A "LIBELULARIAS" CON LOS TEXTOS LITERARIOS DE MARTA ALICIA PEREYRA BUFFAZ.

Iniciado el sábado 4 de octubre de 2008 en la ciudad de Morteros, provincia de Córdoba, República Argentina y aquí continúo.

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sábado, 17 de diciembre de 2011

152. EL GUERRERO ÁGUILA

Guerrero águila mexica o azteca.




Estoy tendido en el suelo. Mi tórax se mueve lentamente aunque, con dificultad, pasa el aire por mis fosas nasales y mi boca apenas entreabierta. El polvo de la madre Tierra se ha pegado en mi vestimenta que se va impregnando de la tibia sangre que mana de mis heridas. Nadie sabe aún mi identidad ni yo mismo la recuerdo ni la de los otros que cayeron y yacen heridos o ya han expirado.
Olvido el dolor y comienzo a recordar unos versos de los antiguos guerreros que aprendí en mi niñez:
                                                                 “Todos podemos
                                                                 volar como águilas.
                                                                 Volando sobre la Tierra,
                                                                 circulando el Universo
                                                                 con alas de blanca luz.”

He sido herido por doce enemigos feroces, pero no estoy ofendido ni temo a la muerte. Soy un guerrero y sé que voy al encuentro de mí mismo y al encuentro de mi Padre. Esta es mi guerra florida, la guerra contra mí mismo. Creo que hice méritos desde mi corazón. Este es mi destino. La vida me ha retado a luchar y ahora estoy muriendo. Toda mi vida pasa por mi mente para despedirme y prepararme para renacer. Mi corazón siente la agonía y espero. Mi pasado viene a mí y recuerdo ciento una batallas, mi preparación como guerrero, los duros ejercicios y las privaciones. Fui elegido entre muchos jóvenes de mi pueblo. Hice votos, prometí defender mi tierra y morir por ella. Mi dios es el Sol. He sido y muero como un guerrero águila, un “cuauhpilli”.
Rememoro cuando, a los catorce años, comencé mi aprendizaje como guerrero y mi iniciación fue la captura de cinco enemigos como prisioneros para sacrificarlos a los dioses. Me acompañó la suerte y mi brazo era fuerte. Fui explorador, espía de ojo avizor y mensajero.
A la ceremonia de mi consagración como guerrero águila asistió todo el pueblo mexica. Soy de sangre noble y estaba ataviado con mi tocado de largas plumas adheridas en una formidable cabeza de águila real, manifestación de mi Padre, con el pico corvo sobre mi rostro. Mi traje emplumado me fortalece. En mi mano izquierda, el escudo y en mi diestra, la espada de madera con navajas de obsidiana, arco, flechas y navajas. Mis piernas y pies protegidos y ágiles.
He cuidado mi fuego interior, cumplí mi misión y quiero recibir la luz y el calor del Padre. Estoy listo…

*********
Guerreros águila y jaguar.

Noticia de último momento de la agencia Notimex: “En el día de ayer fueron asesinados quince efectivos policiales en la ciudad de Culiacán del estado de Sinaloa por sicarios narcos del cartel de Sinaloa. Entre los cadáveres, fue encontrado el del sargento Federico Hipólito Fernández Agüero (40) a cargo del operativo. Cuando se le realizó la autopsia, se le encontró una extraña prenda: un chaleco de plumas de águila real, símbolo nacional de México y fuente de innumerables leyendas.”


Marta Alicia Pereyra
Morteros, 20-09-11

16 comentarios:

Ricardo Miñana dijo...

Hola Marta, siempre es un grato placer pasar a leerte.
estos dias tan entrañables, deseo disfrutes las fiestas.
un abrazo.

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Gracias por tu visita, Ricardo.

I. Robledo dijo...

Amiga, un texto tremendamente sugerente... Me ha gustado mucho. El epilogo pone los pelos de punta...

Un abrazo fuerte y mis mejores deseos en estas fiestas

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Marta:

No muere para siempre quien muere por la patria, los policías que luchan contra contra el crimen organizado son verdaderos héroes.

Muy bonitas tus coplas navideñas. Gracias por tu amistad y cariño, Dios te guarde y te bendiga.

¡Feliz Navidad!

Abrazos.

Marta Alicia Pereyra dijo...

Gracias, queridos amigos Antiqva y Rafael, por sus palabras.

Un abrazo y felices fiestas.

Verónica O.M. dijo...

Hola Marta...
Pasé a visitarte, te doy la enhorabuena por tu excelente blog, además de felicitarte estas fiestas, que el año próximo sea excelente para ti y los tuyos.
Un abrazo

Antonio Porpetta dijo...

Pues aquí te dejo mi huella, tras leer tus conmovedoras coplas, que tanto cariño encierran.
Gracias por tu comentario.
Un gran abrazo desde Madrid.

Lempiras dijo...

Todo un guerrero, muy bien que luches por las cosas, me gusto mucho tu entrada y ahora te sigo

saludos...

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

¡Gracias, Verónica, Antonio y Carmen!

Como tantos cibernautas vienen a llevarse mis coplitas, decidí regalarlas a mis seguidores en estos días cercanos a la Navidad.

Elsa dijo...

¡Un hermoso regalo de Navidad! ¡Gracias, querida Marta!
Deseo de todo corazón que pases la Navidad con alegría junto a toda tu familia y amigos, y que el año 2012 les acompañen los éxitos en todo lo que emprendan.
Un beso,Elsa.

Myriam dijo...

ahhh me olvidaba, y no cabe duda alguna de que el sargento Federico Hipólito Fernández Agüero fue un gran guerrero. Descanse en paz.

Myriam dijo...

Repito el comentario que no salió antes: Ojalá todos los pueblos tuvieran sus guerreros Aguilas.

Besos

Julie Sopetrán dijo...

Hermosos poemas navideños, Alicia. Y no menos gran historia de los guerrero aguilas. Muy hermoso. Me ha encantado y yo también te deseo Felices Fiestas Navideñas. Que el Niño de Belén te colme de felicidades. Besos.

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Gracias, Elsa, Myriam, Julie y Gatita, por dejarme sus huellas por aquí.
Solo quiero aclarar que, tanto el monólogo como la noticia, son pura ficción aunque en la realidad mexicana se den esas situaciones policiales.

Felicidades, queridas amigas.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Mis mejores deseos para ti y los tuyos en la Navidad que ya tenemos tan cerca y que el 2012 venga lleno de dicha y prosperidad.
Un abrazo, Marta.

GarlaKat dijo...

Las historias de violencia se repiten como ecos incontables por toda nuestra América. No logramos encontrar la paz, tal vez, no la estamos buscando como se deba. Muy sentida la historia, muy hermosa la metáfora evicando las leyendas. Felices fiesta, querida dama, mucha energía para seguir inspirados el próximo año y que sigamos compartiendo este amor por la palabras.

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