Pintura de Maggie Selzer
El color enamoró al pincel.
Dejó sus huellas
por el blanco, amarillo, rojo y azul.
Acarició el recuerdo,
suspiró la melancolía del ayer,
tejió ilusiones, dolor y alegría.
Sintió la derrota de la lágrima,
pero siempre la mirada se tiñó de espera.
La vida duele,
aunque los ojos miren al cielo.
Marta Alicia Pereyra Buffaz
Morteros, 06-05-19