.....Me comparo con las aves porque quiero cantar como ellas, con melodías eternas, sencillas y que se repetirán siempre entre el follaje, pero mi canto es elemental y desentonado; lo cantan mis palabras primitivas y esquivas. Ellas huyen de mi boca o de mi mano y se pierden en el follaje de la vida, entre los cantos o los gritos de los otros.
.....Tú, lector-a, ¿con quién te comparas?
Marta Alicia Pereyra
Morteros, 05/01/09
.....Tú, lector-a, ¿con quién te comparas?
Marta Alicia Pereyra
Morteros, 05/01/09
14 comentarios:
Quisiera ser como el río que, dúctil, acomoda sus formas a la de las orillas del cauce que lo lleva.
Pero las más de las veces no...
Es cantarina la voz de este sitio.
Sí.
:)
Gracias, botón, por tu respuesta.
Me encanta tu comparación.
A mi me gustaría compararme con la tierra, y hacerme barro y edificación, el doble, haz y en vez, como el ave fenix, vida y cenizas, renacimiento...
Saludos
¡Quién fuera como el ave fénix!
Seríamos eternos... ¡rebozaría la Tierra de gente!
Gracias, amigo.
Hola, Marta...
Aunque tu canto no sea tan melodioso, al compararte con un ave tienes la dicha de volar hasta el infinito, con tus bellos escritos.
Yo también me comparo con un ave para sin alas volar.
Un abrazo.
soy una aprendíz de lirio
cuyo paso se libera en el reino de las palabras
muakismuakis de turrón
FELICES REYES!!!
Maravillosas comparaciones, queridos amigos Rafael y Elisa.
Elisa, ser una aprendiz de lirio es una imagen bellísima.
Se me hace agua la boca con el turrón.
Gracias, muchas gracias.
Quisiera ser complemento del aire.
y atrapar sueños al sol y palabras que la luna guarde.
Nuevos Saludos conversos.
Gracias, Cemanaca, por tus palabras.
Deseo que atrapes todos tus sueños y las palabras de la luna.
Un abrazo.
Me siento identificada con las palomas.Pues son femeninas, coquetas y vuelan.!
Un placer reencontrarte. un mimo al alma!!
Gracias, Nerina, por completar este diálogo de bloguers.
Yo me comparo (y convivo con) los gatos. Son libres e indomesticables por la fuerza, no se venden por cuatro carantoñas y, a la vez, son cariñosos como nadie. Les gusta el silencio y el estar solos, pero también la compañía, en su momento.
Y mucho más, no cabe en dos lineas todo lo que tenemos en común estos pequeños felinos y yo.
Buen blog. Un abrazo
Me comparo con el agua porque se congela, se evapora, se estanca, gira, corre, salta y cae y es a veces dulce y a veces salada, a veces sucia y a veces limpia, a veces ahoga y a veces refresca o lava o ensucia... pero no se para.
¡Maravillosa variedad de comparaciones!
¡Gracias, aminúscula y Lilith!
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