BIENVENIDOS A "LIBELULARIAS" CON LOS TEXTOS LITERARIOS DE MARTA ALICIA PEREYRA BUFFAZ.

Iniciado el sábado 4 de octubre de 2008 en la ciudad de Morteros, provincia de Córdoba, República Argentina y aquí continúo.

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domingo, 2 de noviembre de 2008

93. ENSALADA DE PERSONAJES: BLANCANIEVES Y CAPERUCITA EN EL BOSQUE








I

PRESENTADOR.— (Se oyen cantos y silbidos de pájaros.) Blancanieves iba por el bosque muy concentrada en el canto de los pajaritos observando la naturaleza. Por otro camino, venía Caperucita mirando las plantas y juntando flores. Nuestras dos niñas distraídas se tropezaron en un camino.
BLANCANIEVES.— ¡Ay! Perdón... ¡Me parece que te conozco de algún lado!
CAPERUCITA.— ¡Blancanieve! ¿Qué hacés metida en mi bosque?
BLANCANIEVES.— ¡Caperucita! ¿Qué hacés acá, en mi cuento?
CAPERUCITA.— ¡Nuestras vidas se convirtieron en una verdadera ensalada! Acá estoy, como siempre, juntando flores para llevarle a mi abuelita que vive cerca de este lugar.
BLANCANIEVES.— Yo venía escuchando el canto de los pajaritos y tomando un poco de aire fresco. ¡Estoy cansada de estar encerrada!
CAPERUCITA.— Yo voy a ver a mi abuelita porque no anda bien de salud. ¡Siempre tengo que pasar por este bosque tan peligroso!
BLANCANIEVES.— Sí, este bosque es terrorífico. ¡A mí ya me está asustando! Vení, vamos juntas para que se nos pase el miedo. (Se van charlando.)



II


PRESENTADOR.— Entretanto, había otros personajes muy, pero muy malignos en el bosque. ¿No adivinan quiénes eran? ¡Me da miedo con sólo imaginarlos!
BRUJA.— (Se escuchan aullidos del Lobo.) ¡Tengo que eliminar de la faz de la Tierra a esa mocosa de Blancanieve! (Aúlla el Lobo.) ¿Y esos dulces aullidos? ¡Les apuesto $20 a que ése que aúlla es mi amigo, el Lobo Feroz! (Sigue aullando.) ¡Oh! ¡Este Lobo es tan tímido que tarda mucho en aparecer!
(Aparece el Lobo) Lobo, ¿te confundiste de cuento o perdiste la memoria?... Mmm… ¡Me parece que andás perdido!
LOBO.— (Intenta atacar a la Bruja.) ¡Grrrrrrrrrr!
BRUJA.— (Le lanza un hechizo al Lobo) ¡Sapos, culebras y ranas! ¡Obedecéme o te convierto en una manzana!
LOBO.— (Se amansa y aúlla suavecito.) Auuuuuu…
BRUJA.— ¡Vení a esconderte conmigo, lobito querido! ¡Dale, vení para acá! ¡Vamos a preparar un plan para deshacernos de esas dos: Blancanieve y Caperucita! (Se van.)

III

PRESENTADOR.— Mientras tanto, nuestras queridas niñas están contándose sus cosas mientras van hacia la casa de la famosa abuelita.
BLANCANIEVES.— Caperucita, ¿cuál es tu color preferido?
CAPERUCITA.— ¿No lo adivinás?... ¡Mi color preferido es el…!
BLANCANIEVES.— ¡El rojo!... ¡Qué tonta, recién me doy cuenta!
CAPERUCITA.— ¡Se ve que no sos muy observadora! ¿No ves el color de toda mi ropa?
BLANCANIEVES.— ¡Ay! Caperucita, tengo que confesarte mis problemas…
CAPERUCITA.— ¿Qué te pasa, Blancanieve? ¡Todos tenemos problemas!
BLANCANIEVES.— Te cuento: mi madrastra me mandó con un leñador para que me asesinara en el bosque. Él se compadeció de mí y me dejó libre, pero quedé abandonada y solita. Yo quise refugiarme y lo único que encontré fue una casita chiquitita con unos enanitos y allí estoy viviendo.
CAPERUCITA.— ¡¿Enanitos?!
BLANCANIEVES.— ¡Sí! ¡Siempre estoy hambrienta! ¡No te imaginás lo que es comer en unos platitos chiquitos con cubiertos chiquitos…! ¡Toda la casa y los muebles están hechos de acuerdo al tamaño de los enanitos! Me siento encerrada, me falta el aire. ¡Mi vida es muy incómoda!
CAPERUCITA.— ¡No te quejes tanto, Blancanieve! ¿Vos creés que para mí todo es fácil?
BLANCANIEVES.— ¡Vos te la pasás yendo a la casa de tu abuelita! ¡Yo quisiera tener una abuelita! ¡Te envidio, Caperucita! ¡Mi madrastra me odia!
CAPERUCITA.— ¡Ya estoy cansada de llevarle la comida a mi abuelita todos los días! Para colmo, tengo que ir caminando y queda lejos de mi casa. Por eso cruzo por el bosque, para acortar camino; pero, a veces, tengo miedo y me distraigo cortando flores. ¡Mi mamá no se da cuenta de que soy chica para ir sola tan lejos!
BLANCANIEVES.— (Aúlla el lobo.) Caperucita, ¿Oíste eso?... ¿También te trajiste al lobo a mi bosque?
CAPERUCITA.— ¡No sé! ¿Me habrá seguido? (Las niñas se van charlando.)


IV

PRESENTADOR.— Hoy, este bosque está bastante concurrido porque ya se acercan los malvados tramando algo que, seguramente, no será nada bueno.
BRUJA.— (Aparte, al público) ¡Ya tengo el plan perfecto para eliminar a esas dos! Vos, Lobo, te venís conmigo y te hacés el perro. (El Lobo aúlla suavemente.). ¡Allá vienen esas mosquitas muertas. (Llegan Blancanieve y Caperucita.)
(A las niñas.) ¡Qué niñas tan lindas! ¿Qué hacen por aquí? ¿Cómo se llaman?
BLANCANIEVES.— Blancanieve. ¿Usted es una vendedora ambulante?
CAPERUCITA.— Yo soy Caperucita. ¿Tiene algo para vendernos? ¡Estamos con hambre! ¡Qué perro tan feo que tiene, señora! (El Lobo se hace el perro cariñoso)
BRUJA.— Sí, es un pobre perrito callejero que me siguió. ¡Vendo manzanas deliciosas, pero a unas chicas tan simpáticas como ustedes, se las regalo!
BLANCANIEVES Y CAPERUCITA.— ¡Gracias! ¡Qué rica manzana! (Caen las dos desmayadas al suelo, después de morder la manzana.)


V

ENANITOS.— (Entran los enanitos cantado) ¡Jugando a la ronda del esqueleto, el que se mueve es un hueso! (Entra el Leñador.) ¿Quién es usted?
LEÑADOR.— Yo soy el leñador, amigo de Caperucita. ¿Y ustedes quiénes son?
ENANITOS.— Nosotros somos los enanitos, protectores de Blancanieve. ¿Vamos a ver el bosque?
LEÑADOR.— Sí, quiero ver los árboles porque ando buscando un roble para hachar.
(Caminan y se encuentran con Blancanieve tirada en el suelo.)


VI

ENANITOS.— ¡¡Oh!! ¡Blancanieve, Blancanieve! ¿Qué te pasó? ¡Estás desmayada! ¿Estás muerta?...¡¡Miren, una araña!! (Blancanieve se despierta y se levanta asustada.)
BLANCANIEVES.— ¡Ayyy! ¡Yo le tengo miedo a las arañas!
ENANITOS.— ¡Ya pasó! ¿Qué te pasó, Blancanieve? ¿Comiste algo que te hizo mal? LEÑADOR.— (Descubre a Caperucita) ¡¡Caperucita!! ¿Qué tenés? ¿Qué hacías por aquí? (Vienen los enanitos y Blancanieve)
ENANITOS.— ¡Qué niña tan extraña! (Señalan con el dedo)
LEÑADOR.— ¡¡Miren!!… ¡Una víbora! (Caperucita se levanta asustada)
CAPERUCITA.— ¡¿Qué pasa? ¡¿Qué víbora?! ¡Ay, qué miedo!
ENANITOS Y LEÑADOR.— ¿Qué les pasó? ¿Por qué estaban como muertas?
BLANCANIEVES.— Una ancianita nos regaló unas manzanas y las empezamos a comer… Después no sé qué pasó.
CAPERUCITA.— ¡Claro, la anciana era la Bruja de tu cuento, Blancanieves, y ese perro tan feo debe haber sido el Lobo Feroz, que me siguió!
BLANCANIEVES.— ¡La Bruja malvada nos dio unas manzanas envenenadas! ¡Me salvaron mis héroes, los enanitos!
CAPERUCITA.— ¡A mí me volvió a salvar el Leñador! ¿Vamos hacia la casa de mi abuelita a comer rosquitas?
TODOS.— ¡Vamos!
ENANITOS.— ¡¡Luego, se vienen a nuestra casita a tomar una rica sopita!!
TODOS.— ¡Sí! ¡Qué bueno!


VII

BRUJA.— ¡Por tu culpa, Lobo, me falló de nuevo el hechizo! Pero no me doy por vencida. ¡Estoy segura de que en otro cuento donde me pueda meter, le voy a dar la gran lección a esa mocosita! Vos, Lobo, me vas a ayudar. (El Lobo aúlla suavecito.) Ahora, andáte a tu cuento que yo me voy al mío.



Epílogo:

PRESENTADOR.— Nos invitó la bibliotecaria
a los chicos y a la profe del Taller Literario.
Así terminamos esta ensalada
y las historias quedaron mezcladas.



06 y 07-10-05: Creación y dramatización colectiva del Taller Literario de Niños, transcripta, corregida y redactada por la Coordinadora Marta Alicia Pereyra. Fue ensayada y, luego, representada el 14-10-05 en el I.P.E.M. Nº 286, el 21-11-05 en el 1º Encuentro de Intercambio de Experiencias Literararias con todas las Instituciones Educativas realizado en la sede de la Biblioteca “Cultura y Progreso” y el 02-12-05 en el Centro Educativo Alberto In’Aebnit.


Morteros, 12-10-05

1 comentario:

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Caperucita, Caperucita, te vienen a buscar y no te dicen ni "Esta boca es mía".

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