Mujer mariposa, escultura en plata de Antonio Pujía
¿Dónde estás, amor de mi vida?
¿Quién te acuna entre sus manos?
¿Dónde peregrinas?
Extraño tus palabras,
tus discursos y enseñanzas ,
tu cuerpo grueso y maltrecho.
Tal vez ya seas cadáver,
un mínimo montón de cenizas
o de lágrimas muertas.
Te llevaron de mi lado,
pero no me olvido de soñarte.
Te has ido, pero algún día te tendré.
No pierdo mis esperanzas,
libro querido de mi infancia.
Marta Alicia Pereyra
Morteros, 18-07-09
7 comentarios:
Precioso texto libélula, hoy amiga linda, espero que lo paces bien y lo disfrutes a todo vapor te dese un día fenomenal, besos y abrazos mi querida amiga.gracias por tu amistad
Rosario
Gracias por sus saludos, queridas Rosario y Hada, por su afecto y generosidad.
Hermosos sentimientos de nostalgia, madame. Que ternura recordar aquellos libros, y los cuentos que nos contaban de niños.
Feliz dia
Bisous
¡Hola libelula! al fin te encontré.
Bella poesía
Me llegó al corazón, también tengo recuerdos de mis viejos amigos los libros, algunos han sobrevivido a los años y aún coquetean en mi biblioteca. Gracias por escribir tan lindo.
María Rosa
Bello poema.
Este poema me hace recordar a algunos de mis libros de la infancia que quisiera recuperarlos alguna vez.
Interesante identificación del libro con un sujeto amado mediante la figura de personificación.
Saludos.
¡Gracias por comentarme, Dama Masquée, mariarosa y Angus. Sus palabras me dan ánimos en esta relectura.
Gracias, Martín, por tu visita y comentario. Tus palabras de amante de libros y de la misma palabra es estimulante.
Gracias a todos.
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