Pequeño reyecito de juguete
con coronita de papel glasé.
Cabecita de cabellos suaves,
rulitos, en tu nuca dibujé.
Dos diamantes son tus ojos
y un botón, tu naricita...
Tu boca con lunares de mermelada
dibuja una sonrisa con ventanita.
Con tus manecitas alcanzas
tus soñadas nubes de algodón.
Cabalgas un caballito de calesita
y conduces un autito chocador.
General de ejércitos de soldaditos de plástico...
de edificios de bloques, el arquitecto.
Constructor de rompecabezas de payasos...
de canales y diques, el ingeniero.
Tus juguetes esclavizados, a tus manos llegan...
son los vasallos de tu imperial capricho.
Después emigrarán a oscuras cajas de cartón
donde vivirán el distraído exilio de tu olvido.
Tu ropa pequeña, tu gorra, tus zapatillas
te llaman desde el reino de tu habitación.
Tu bicicleta, un avión y los peluches
piden a gritos tu atención.
Querido reyecito de mi vida
con coronita de papel glasé,
hoy, como todos los días,
en tu frente, un beso te daré.
Marta Alicia Pereyra
Morteros, 03-02-03
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