Los tres Reyes Magos
de Oriente vinieron.
¡Para el Niño Dios,
regalos trajeron!
Montaron camellos,
desiertos cruzaron,
siguiendo la estrella
a Belén llegaron.
Preguntado Herodes
por el Rey de Reyes,
ya les contestó:
_¡Nada sé de él!
Y le prometieron
contar donde hallarlo,
pero no volvieron
para ocultarlo.
Incienso, oro y mirra
a Jesús regalaron,
lo adoraron también...
tal vez, le cantaron.
Después se volvieron
a pisar su tierra.
¡El corazón nuevo
terminó su espera!
Magos misteriosos,
estudiando el cielo
vieron una estrella
blanca como el hielo.
¡Sólo la encontraron
porque lo quisieron!
Una estrella sin par
que ellos conocieron.
Así hacemos muchos:
seguimos la estrella
que descubrimos hoy
y vamos hacia ella.
¡Sigue tu estrellita,
te guiará en la vida!
¡La verás tú solo...
y nunca la olvides!
de Oriente vinieron.
¡Para el Niño Dios,
regalos trajeron!
Montaron camellos,
desiertos cruzaron,
siguiendo la estrella
a Belén llegaron.
Preguntado Herodes
por el Rey de Reyes,
ya les contestó:
_¡Nada sé de él!
Y le prometieron
contar donde hallarlo,
pero no volvieron
para ocultarlo.
Incienso, oro y mirra
a Jesús regalaron,
lo adoraron también...
tal vez, le cantaron.
Después se volvieron
a pisar su tierra.
¡El corazón nuevo
terminó su espera!
Magos misteriosos,
estudiando el cielo
vieron una estrella
blanca como el hielo.
¡Sólo la encontraron
porque lo quisieron!
Una estrella sin par
que ellos conocieron.
Así hacemos muchos:
seguimos la estrella
que descubrimos hoy
y vamos hacia ella.
¡Sigue tu estrellita,
te guiará en la vida!
¡La verás tú solo...
y nunca la olvides!
Marta Alicia Pereyra
Morteros, 05-12-04
Morteros, 05-12-04
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