Tus besos mañaneros al despertar
están en el nacimiento de mi memoria.
Allí te encuentro en mi niñez,
multiplicadora de historias en mi corazón,
bordaste flores y ramas de amor
en mis vestidos y mi ilusión.
Tus manos, palomas de fuego,
tejieron espigas de ternura
que arden en la raíz de mi vida.
Ecos de lágrimas por tu añoranza
recorren la distancia de tu recuerdo.
El rumor de tus enseñanzas
acompaña mi biografía
y la ausencia de tu piel aroma
se hace nido
en la alquimia de la brújula de mi vida.
En un ritual de palabras sin olvidos,
me vuelvo llamarada de ansias
y se escapan gaviotas
del océano de mis ojos.
están en el nacimiento de mi memoria.
Allí te encuentro en mi niñez,
multiplicadora de historias en mi corazón,
bordaste flores y ramas de amor
en mis vestidos y mi ilusión.
Tus manos, palomas de fuego,
tejieron espigas de ternura
que arden en la raíz de mi vida.
Ecos de lágrimas por tu añoranza
recorren la distancia de tu recuerdo.
El rumor de tus enseñanzas
acompaña mi biografía
y la ausencia de tu piel aroma
se hace nido
en la alquimia de la brújula de mi vida.
En un ritual de palabras sin olvidos,
me vuelvo llamarada de ansias
y se escapan gaviotas
del océano de mis ojos.
Marta Alicia Pereyra
Morteros, 16-10-05
3 comentarios:
Mamá, suena tan hermoso, tan mágico es casi un sueño que en tardes lejanos añoramos con las mismas lagrimas.
Leerlo me lleno de nostalgias y de amor
Besos
Gracias, Rosarito. Escribí con el corazón y el recuerdo esos versos.
Te debo la visita a tu blog.
Hola Marta,me he tomado el atrevimiento de "apropiarme" de este bello poema, para colocarlo en el post de mi blog, dedicado a las madres.¿quieres verlo? El enlace:http://actosescolareseempa.blogspot.com/2011/06/dia-de-la-madre.html.
Espero te guste.
Un abrazo, y gracias!
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