¡Vuelve, querido papá!
Toma mi mano pequeña
y yo me pongo a jugar
caminando en la vereda.
Abro los ojos y veo
tu figura diferente,
un toldo de árboles pasa
por el cielo indiferente.
La Luna ya se desliza
y juega a las escondidas
con unas nubes de tiza.
¡Cómo te burlas bandida!
Nos persigue desde el cielo,
nos regala compañía,
se esconde y yo le hago un guiño.
Papá, de la mano, me guía.
Doy un saltito en las baldosas,
me apuro para seguir
y espío a mi seguidora.
Si la olvido, se podrá ir.
Sigo el paso muy ligero
del paternal caminar.
Llegamos pronto a la casa,
a la vida familiar.
¡Vuelve, querido papá!
¡Toma mi mano crecida
y ayudame a continuar
el camino de esta vida!
Marta Alicia Pereyra
Morteros, 20-06-04
Toma mi mano pequeña
y yo me pongo a jugar
caminando en la vereda.
Abro los ojos y veo
tu figura diferente,
un toldo de árboles pasa
por el cielo indiferente.
La Luna ya se desliza
y juega a las escondidas
con unas nubes de tiza.
¡Cómo te burlas bandida!
Nos persigue desde el cielo,
nos regala compañía,
se esconde y yo le hago un guiño.
Papá, de la mano, me guía.
Doy un saltito en las baldosas,
me apuro para seguir
y espío a mi seguidora.
Si la olvido, se podrá ir.
Sigo el paso muy ligero
del paternal caminar.
Llegamos pronto a la casa,
a la vida familiar.
¡Vuelve, querido papá!
¡Toma mi mano crecida
y ayudame a continuar
el camino de esta vida!
Marta Alicia Pereyra
Morteros, 20-06-04
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