El amor huele a esperanza, a entrega, a respeto,
a la sal de las lágrimas y la dulzura de la risa.
Huele a lluvia, al pan y al mate compañero,
a la tibieza y al frescor de tus ojos...
a la tibieza y al frescor de tus ojos...
Huele a mañanas de sol y tardes nubladas
a la oscuridad y la transparencia nocturna.
Huele a trabajo, a sudor y esfuerzo.
A tiempo, a abrazos y besos…
2 comentarios:
¡Qué cierto!
Besos y abrazos, Marta
¡Muchas gracias, querida Myriam, por tu visita y comentario!
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