El disparo de la máquina fotográfica
se apagó en la telaraña de tu silencio.
Se sumaron puñados de tu ausencia.
Solo me queda aquella foto
con tu sonrisa sin estruendos
de un ayer de cigarras en los algarrobos.
Hoy soy una huérfana de tus miradas…
Mi vida quiere tejer olvidos
aunque se sofoque en la ceniza del tiempo.
Marta Alicia Pereyra Buffaz
Morteros, 15-04-19
4 comentarios:
Bonitos versos.¡Cuántas emociones nos puede llegar a traer una simple foto! Un abrazo.
¡Gracias, querida Rita, por tus palabras que me alientan!
Abrazo gigante.
Al menor tienes la foto, aunque las miradas estén ausentes.
Un abrazo.
¡Gracias, Rafael, por tu visita y tu comentario! Cariños.
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